Una más y van...

Empezar la mañana con un 0-4 en el mundial ya nos decía que no iba a ser un buen día. Y así fue. La interminable cancha de Vicente López nos recibió para intentar encontrar un triunfo después de 16 partidos (las estadísticas las maneja Bermo). El equipo salió de esta forma: Martín; Facu, Mora, Andy; Tomi, Bermo, Nico; Edu. Nos fue a visitar Bucho, apartado del equipo mientras hace un curso para no cagarse de la risa, y en el segundo tiempo se sumó Adán, quien se quedó dormido mientras pescaba en el Río de la plata.

El primer tiempo fue negativo para nosotros. Como de costumbre empezamos perdiendo y nos manejaron la pelota casi todo el tiempo. Atrás sufríamos bastante porque la cancha tiene aproximadamente 6 kilometros de ancho y adelante no llegábamos nunca porque Edu tiene menos de 9 que el banquero que juega en Nueva Zelanda. Es difícil hacer algún comentario sobre la mitad de cancha porque ahí juega Mariano “el enfermito colorado y zapatero” Bermolén. Cualquier cosa que se diga sobre él y su juego es insuficiente. Ya casi sobre el final nos metieron el segundo en una contra y así nos fuimos al descanso...buscando un poco de aire.

Nos metimos para el segundo tiempo después de una charla bastante chota de nuestro técnico improvisado, Bucho. Salimos con más decisión. Al principio, probamos con línea de 2 en la defensa, pero se hacía imposible seguir respirando. Entonces, volvimos a lo tradicional y empezamos a jugar un poquito mejor. Edu salió y le dejó su lugar a Adán e inmediatamente llegó el tercero de ellos con un tiro de afuera. Algunos gritaban mufa por ahí. Obviamente que era imposible levantar el resultado, nosotros no somos Atlético Caseros y el rival no era Real Palo. Pero igualmente lo intentamos y tuvimos algunas situaciones desperdiciadas. Cerca del final descontó Nico para poner el 1 – 3 definitivo.

Ya perdimos unas treinta veces en Terraza, dejamos de ganar en Garden y ahora nuevamente caímos en Vicente López. Si alguien conoce una cancha de dimensiones reducidas, sin alambres y donde no dejen entrar zapateros, por favor propóngala. Igual, ya empiezo a pensar que no es por la cancha que jugamos así. Es bastante difícil ascender perdiendo absolutamente todos los partidos, pero quien te dice...